Comienza
el día con nieblas altas pero buena temperatura y sin viento. Las calles de
Badajoz presentan, a primera hora, los restos del ambiente carnavalero de la
noche anterior. Nos juntamos en el lugar habitual, el buzón de “cuatro caminos”,
aproximadamente 20 unidades. ¡Estupendo para ser Carnaval!, y es que está claro
que esta afición nuestra no se cambia por cualquier cosa, y mirad que los
carnavales en Badajoz tienen mucho tirón.
Después
de esperar los 5 minutitos de cortesía, nos ponemos en marcha. Hoy, como
siempre, con muy buena compañía, pero en especial hay que destacar el retorno
de nuestro querido compañero Manuel Expósito. Ha sido una muy buena sorpresa, y
hemos disfrutado de una estupenda ruta junto a él. Hay que recordar que Manolo
sufrió una aparatosa caída la temporada pasada, justo por estas fechas. Y además
de otras complicaciones, lo hemos tenido en dique seco prácticamente un año,
por lo que nos alegra enormemente que nos vuelva a deleitar con su compañía.
Hemos
empezado con un ritmo bastante alegre, no sé si sería por llegar cuando antes,
o porque el personal ya va estando rodado y las piernas piden más. El caso es
que cuando quedaban unos 15 kilómetros para llegar al cruce de Villar del Rey
hemos tenido hasta un escapado. Paco “Semillero”
lanzó el ritmo despegándose del grupo de cabeza. Como si de una carrera se
tratase, hemos empezado a organizar la persecución, pero Paco es mucho Paco, y
aunque lo hemos tenido a la vista casi hasta Villar Del Rey, no hemos podido
darle caza.
Justamente
llegando a dicha localidad, nos han salido al encuentro otras 3 unidades.
Manolo Bueno, Mero y Nando, los cuales nos han acompañado durante el regreso.
Parada de avituallamiento en Villar del Rey. Vaciado de líquidos y Charla habitual de cómo va transcurriendo la jornada, y de nuevo montados en las máquinas para comenzar el regreso.
El
viento empezó a hacer acto de presencia, y con él, la temperatura. La sensación
térmica comenzó a descender, y nos costó unos cuantos kilómetros para volver a entrar en calor.
Durante
muchos kilómetros estuvimos rodando a una velocidad ágil pero llevadera. 35/38
kms/h. Todos juntos, menos Paco. No sabemos dónde se ha metido. Se ha escapado
y no lo hemos vuelto a ver en toda la jornada.
Llegamos
a la localidad de Valdebotoa, hasta ahí a una velocidad muy buena, pero una vez
cogimos el desvío a la derecha por el canal, nos relajamos, y empezamos de
nuevo con la tertulia y de excursión.
Una vez atravesamos el puente del canal y giramos la curva cerrada a la izquierda, de nuevo otra gran y agradable sorpresa. Nos cruzamos con uno de los legendarios y antiguo miembro del Club. El señor José Parra. Se ha pasado al bando de los tractoristas (Mtb), y allá que iba él montado en su tractor je je je. Desde aquí le mandamos un enorme abrazo, y decirle que nos ha encantado verle de nuevo a lomos de una burra, aunque sea un tractor.
También
hemos tenido hoy otros amigos invitados, como Ceferino Márquez “Cefe” tirando
como un león, y otro colega que nos mantuvo la rueda de maravilla, y con el que
no tuve el placer de conocer su nombre. Espero que la ruta y la compañía haya
sido de su agrado, y volvamos a vernos en más rutas.
Llegada al destino, de nuevo Badajoz. Un poco complicado el tránsito por la ciudad, ya que muchos de los accesos estaban cortados por el comienzo del desfile de comparsas del Carnaval. Gracias a Dios, sin incidentes, nos fuimos repartiendo cada uno a sus viviendas. Haciendo un poco de álgebra para llegar a casa, ya que las calles de Badajoz estaban llenas de luz, color, y sonido de tambores del Carnaval.
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