lunes, 26 de marzo de 2012

25_03_12 Ruta Villar del Rey, subida al pantano. Subida a Alburquerque.

Ruta 25/03/2012, Villar Del Rey, Alburquerque, Badajoz. 108 Kms.

            Comienza la ruta a las 9:30 horas después del cambio horario equivalente a las 8:30 horas del día anterior. Con una temperatura aproximada de unos 13º nos volvimos a juntar aproximadamente unos 25 amigos para afrontar el recorrido que estaba estipulado. Los inicios fueron muy tranquilos, demasiados tranquilos diría yo. Con una velocidad aproximada de 22 Km/h. recorrimos los primeros 25 ó 30 kms. Había compañeros que ya estaban empezando a impacientarse, hasta que Rafa y Fernando Cordón decidieron ponerse en cabeza para avivar el ritmo que hasta entonces había sido pesón. Ya con una velocidad de unos 30 Kmh pasamos el cruce del puente de Zapatón dirigiéndonos a Villar del Rey, pequeño parón de nuevo en el ritmo para que algunos componentes aprovecharan para eliminar un poco de líquido y así afrontar mejor la parte más dura de la ruta. A falta de unos 5 Kms. para llegar a  Villar del Rey, aparecieron los valientes que salieron una hora antes para hacer 30 ó 35 kilómetros más. Nos referimos a Mero, Manolo Bueno, Juanfran y Antonio Murillo. A partir de entonces el ritmo volvió a incrementarse. El grupo llegó casi entero a Villar del Rey y desde ahí la mayoría optó por subir al pantano. Empezaron las primeras rampas y el seno del pelotón se fue desgranando poco a poco. Cada uno subía a su ritmo, y después de una gran subida hay una gran bajada. El pelotón seguía disgregado, y en la bajada se alcanzaron velocidades superiores a los 70 Km/h. Hay que destacar la bajada realizada por Mero, la cual se aprecia en el vídeo, cuando sin esperarlo me adelantó como una auténtico misil procedente de la nada y desapareciendo en el horizonte. Yo iría a unos 65 Km/h. así es que no sé a qué velocidad iría él, pero puedo asegurar que era vertiginosa. De ahí hasta el cruce para dirigirnos hacia Alburquerque donde nos volvimos a juntar. Fuimos despacio durante los primeros kilómetros después del cruce, pero viendo que no se unía ningún componente más, pensamos que el resto se habrían quedado en Villar del Rey, por lo que se decidió incrementar, de nuevo, el ritmo. Los repechos se iban agarrando cada vez más en las piernas. Volvió a haber rotura en el pelotón que quedaba, y el viento iba haciendo mella cada vez más. Las piernas pesaban y dolían. Lo mejor en estos casos es ir al ritmo de cada uno y no cebarse para intentar ir al ritmo de los demás. Llegaron las rampas de la subida a Alburquerque, y mientras unos subíamos, otros más aventajados comenzaban a descender el puerto. Se produjo un poco de descontrol por no acordar el sitio del avituallamiento. En principio estaba en el rutero que era en Alburquerque, pero muchos fuimos a la gasolinera frente al cruce de la Codosera. Allí esperamos al grupo que repostó fuerzas en Alburquerque, y desde ahí la idea era de ir de nuevo todos juntos. Pasando las primeras rampas del puerto de los Conejeros, otra vez se rompió el pelotón, esta vez provocado por una avería de Antonio Núñez. Los que íbamos delante bajamos el ritmo pensando que era un pinchazo, y así esperar a que Antonio se reintegrara en el grupo, pero viendo que nadie se acercaba y ya había pasado bastante tiempo, decidimos pararnos y darnos la vuelta para ver qué pasaba. Fue entonces cuando ya se veía a los compañeros acercarse, por lo que volvimos a ponernos en la marcha de regreso. Preguntamos que había pasado, y nos informaron de la grave avería que tuvo Antonio Núñez en  el cambio trasero de la bicicleta. Avería imposible de arreglar en carretera, por lo que avisaron a un vehículo para que fueran a recogerlo.
            Teniendo en cuenta que se había perdido bastante tiempo, el ritmo se fue incrementando hasta llegar a velocidades de 40 kms/h. Para muchos fue difícil seguir el ritmo, los kilómetros iban pesando en las piernas, se producían distracciones con riesgo de caída en algunos casos. Por fin llegamos todos a Badajoz y no hubo que lamentar ninguna caída.
            Para resumir, jornada desorganizada, larga y dura. Lo mejor es llevar un ritmo constante en el que todos vayamos cómodos y haremos mejores medias, y habrá menos malos entendidos. Si salimos todos juntos, lo suyo es llegar todos juntos, pero el terreno cuando se pone cuesta arriba provoca muchos cortes y por lo tanto falta de información que lleva a estas situaciones de descontrol.

Luis Carlos Sánchez



Cámara: Luis Carlos Sánchez.

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