jueves, 13 de abril de 2017

Ruta 32. Badajoz, Valdebotoa, Alburquerque, Badajoz.

Empezamos compañeros
como de ocasión, 
a las 9 en el buzón,
con buenas dosis de ilusión.
Abordamos una jornada en esta Semana de Pasión,
aunque para este humilde escritor,
no tiene más connotación que vacación y relajación.
De la partida del buzón,
anduvimos prestos un montón  (18).
La jornada fue transcurriendo plácida.
¡Ya está Miguel acelerado!
Y ese grupo fraccionado.
Por detrás grita Pepe, ¡¡ un puntito menos para agrupar!,
que además,  hay que guardar,
a lo qué Diego replica, no, no hay que esperar Pepe,
que se pongan un puto cohete.
Entre dimes y diré tres nos plantamos en Valdebotoa que no en Albacete.
Ahora tira José, ahora Melchor,
no corras mucho que es peor.
Así, llegamos a los conejeros
que palabra compañero,
no pienses mal tenemos el miembro en el cerebelo.
Bajada generosa, 
que nos reconforta y anima
para, a la llegada al pueblo afrontar la dichosa subidina,
que a todos nos ponen las patas finas.
Llegamos compañeros a ese reconfortable café, 
para después volver a hacer la ruta al revés.
Vuelta buen ciclista, 
que la hicimos cuál  corredor de pista.
Llegando a nuestra ciudad
un poco cansado pero sin más.
Y ahora , me gustaría hacer alguna mención especial,
aunque no se me molesten los demás.
Ya en modo prosa, deciros que en general los compañeros suelen mostrar bastante solidaridad y consideración, respecto de los que tienen días malos. Pero si me lo permitís, me gustaría referirme hoy a Paco Vila. Enhorabuena por tu solidaridad al estar siempre pendiente, del compañero rezagado. (No os pongáis celosos que ya iré mencionando al resto coño que hay más días que ollas) Antonio, gran veterano y ciclista experimentado y gran jefe "del cartel".
Bueno ya esta bien de loas por hoy, mañana más.

Texto: José Leal.


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