lunes, 17 de abril de 2017

Ruta 33. Badajoz, Valverde, Táliga, Santo Domingo, Olivenza Badajoz. 92 Km.


          La mañana se presentaba como aquellas humeantes de terrenos irlandeses. El frío inicial fue sobrellevado con el arte y las gracias de nuestro compañero Jesús Cascón, que aunque no suele salir por estas fechas por aquello de la “Crucifixión” hoy nos alegró la mañana. Nos juntamos 12 unidades más 2 añorados compañeros Mero y Manolo iniciamos la marcha.
            Las piernas cargadas por las últimas hornadas tan seguidas y sin posibilidad de recuperación. Tomó la iniciativa Miguel, imponiendo un ritmo cansino de 28 Km/h, hasta que pasando la urbanización de Campo Pinos, es decir, a 10 kms de Badajoz, el bueno de Manolo Expósito sufrió un pequeño percance con las calas que nos vino de lujo para poder tomar un pequeño respiro. A partir de aquí, los ánimos se calmaron, y el ritmo fue más sostenido.
            Llegamos a la localidad de Valverde de Leganés, población poco conocida por los miembros de este Club. Una vez coronada la subida a Valverde, nos dirigimos a Taliga pasando por los numerosos “Taliganes” según se pudo escuchar por los bromistas del grupo. Entre arreones y espasmos vislumbramos las blancas casas de Táliga donde hicimos parada para tomar un reconfortante café.
            Rápidamente nos ponemos de nuevo en camino dirección a Santo Domingo. Las piernas de algunos, entre los que me incluyo, dan claras sensaciones de fatiga, y es queeee, “puto viejo” como diría Diego. A la sazón mi hermano, tomó con Pepe la cabeza, y claro, se olvidan de que el resto somos humanos. Llegamos a Santo Domingo, y en un plis a Olivenza vi, me sentí bien, ya perecía realizado lo mas duro, cuando de repente escucho un ronroneo musical. Un homenaje, escuché a Fernando, era algo así como “ eran las cinco de la tarde, los coches de choqueee, cantado por José Higinio José y respondido por Diego con un sonido mec mec, y una sirena, las risas se escucharon en el pelotón.
            Y mañana Portugal, qué Cruz, o te pones en forma o te quedas con la horma.
            Llegamos a Badajoz, jolín, esta ciudad es más linda de lo que la pintan, ¡¡¡qué fatiguita!!!.

Texto. Manolo Silva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario